Presentat per Jaume Gómez, doctor en història de l'art especialitzat en graffiti i art urbà
tacho grafiti


Tacho Martinez

Soy Anastasio Martínez Pérez (nombre artístico Tacho), nacido en Santibáñez de Vidríales (Zamora) en 1956.
Mis inicios en la actividad artística surgieron con la compra de una cámara fotográfica medio formato, a partir de ese hecho comencé a experimentar con la composición, el encuadre y todo el juego que me permitía.
Años mas tarde experimente con trabajos al oleo y acuarela dejando la fotografía en segundo plano, aun sin abandonarla plenamente.
Allá por los 90, después de varios cambios de domicilio, volví a retomar la actividad fotográfica solo que, en un plano mas creativo y experimental, probando nuevos materiales y dando textura al mezclar limaduras, tierra, serrín con lacas, colas, tintes etc. entre placas de vidrio o plástico; le llame “Tachografias” a dicha técnica.
Posteriormente a esta etapa vuelvo a retomar la actividad fotográfica a raíz de ciertos murales o pintadas que comencé a observar en muros, tapias, vallas… y que me parecían efímeros y vulnerables al paso del tiempo y consideré necesario conservar esas obras como documentos gráficos de una época donde las formas de expresión artística comenzaban a tomar un nuevo rumbo, me refiero a la nueva corriente cultural llegada de Norteamérica: el Hip Hop y sus componentes
Es durante parte de los 90 donde recorrí todas las capitales de provincia a la búsqueda del graffiti.
Durante 1995 y 1996 realice varias exposiciones de graffiti en Castilla y León, así como exposiciones colectivas o individuales de pintura.
Muestra de ese trabajo se presenta en este marco de la biblioteca Ramon Bosch de Noya, el libro “Itinerarios por el old school graffiti en España”

“Itinerarios por el old school graffiti en España” de Tacho Martínez recoge un proceso de captura fotográfica único y realmente especial. Recupera uno de los primeros trabajos de recopilación consciente del graffiti en España y pone en valor a uno de los fotógrafos pioneros y outsiders de esta disciplina en la península: Tacho Martínez. Su génesis se remonta a principios de los noventa y fue expuesto parcialmente al publico entre 1995 y 1997, en un contexto muy poco amable para la exposición de este tipo de fotografía.
Este proyecto no quedó tan solo en un plano visual, sino que también documentó las zonas de acción de los escritores y contactó con algunos pioneros para entrevistarlos. La falta de recursos y las vicisitudes de la vida hicieron que su proyecto no pudiese ver la luz hasta ahora.
Aquí́ rescatamos buena parte de esta odisea fotográfica para la comunidad de escritores y otros curiosos. Su objetivo es aportar muchos documentos inéditos de toda esta historia común y divulgar algunos de los eslabones perdidos que jalonaron la diversa y rica gestación del graffiti old school en España. Y lo hacemos porque tenemos la convicción de que saborear de nuevo un documento olvidado o esa imagen que no pudimos capturar cuando éramos niños no tiene precio.
Tenéis ante vosotros el recopilatorio de imágenes más codiciado, por cualquier apasionado o coleccionista de piezas históricas del graffiti en España, pues abarca trece Comunidades Autónomas y cuarenta y ocho ciudades.
Si te apasionan las aventuras viajeras con un leitmotive, aquí́ encontraras rutas para disfrutar con tus colegas y recrear las vivencias en los escenarios mas insospechados de los escritores pioneros de la escena del graffiti old school en España. Adéntrate y sumérgete en sus muros como iconos de una historia jamás contada.
Va dedicado con especial admiración a los pioneros del graffiti en España que, a pesar de los escasos medios e información, y cierta limitación técnica, botes de escasas prestaciones pensados para uso domestico o en talleres, hicieron posible abrir un camino para lo escritores y escritoras venideros/as. Sin vosotros y todo el empeño y pasión que habéis puesto en esta tarea, este libro no hubiese sido posible. Creo que es saludable recoger el testigo de los más veteranos y dignificar su labor por hacer que los muros de pueblos y ciudades amenicen con sus colores la mirada del observador.